Project Zero es un proyecto desarrollado en la Universidad de Harvard que se centra en el diseño de investigaciones sobre la inteligencia, la comprensión, el pensamiento y otros aspectos esenciales del aprendizaje humano.
Una de las líneas de investigación aplicada en la educación más extendida son las llamadas “Rutinas de Pensamiento” (2008) que tiene por objeto visibilizar el pensamiento de los estudiantes. En esta publicación, conoce algunas rutinas de pensamiento que puedes usar en tus clases.
Muchas veces no somos conscientes de nuestros pensamientos porque estos son imperceptibles para las personas que nos rodean. Asimismo, nos resulta difícil detectar las situaciones que provocan estos pensamientos. Es por ello que los docentes trabajan en hacer el pensamiento más visible, dado que, de esta manera, se ofrecen más oportunidades desde donde los estudiantes pueden construir y aprender. Por lo anterior, te invitamos a conocer tres rutinas para visibilizar el pensamiento.Puente 3 - 2 - 1: Estrategia para la activación de conocimientos previos y elaboración de conexiones. / ¿En qué consiste? En el inicio de la sesión o de la unidad, se invita a los estudiantes a escribir: 3 ideas, 2 preguntas y 1 comparación en torno al tema o concepto en cuestión. En el cierre de la clase o de la unidad, se invita a los estudiantes a repetir el ejercicio y responden la pregunta: ¿Cómo tus nuevas respuestas se conectan con tus respuestas iniciales?Observo, pienso, me pregunto: Estrategia para potenciar la curiosidad e indagación. / Esta rutina alienta a los estudiantes a hacer observaciones cuidadosas e interpretaciones meditadas. ¿En qué consiste? Frente a una actividad, estímulo o recurso se invita a los estudiantes a responder las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que observas? ¿Qué piensas sobre eso? ¿Qué preguntas te surgen?Antes pensaba… Ahora pienso: Estrategia para reflexionar sobre cómo y por qué el pensamiento ha cambiado. / ¿En qué consiste? Al finalizar una clase o actividad, se invita a los estudiantes a responder la siguiente consigna: Antes pensaba que…Pero ahora pienso que…
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¿En la práctica docente cotidiana hay una idea que cuesta aceptar, pero que todos hemos vivido: explicar bien un contenido no garantiza que los estudiantes lo comprendan. Podemos planificar con cuidado, elegir buenos ejemplos y dedicar tiempo a practicar, y aun así encontrarnos con evaluaciones que muestran vacíos, confusiones o aprendizajes incompletos. Cuando eso ocurre, la tentación suele ser avanzar por falta de tiempo o repetir la misma explicación esperando que esta vez funcione mejor. ...
El ejercicio profesional de la docencia representa una labor de alta exigencia emocional y mental. En el contexto laboral actual, donde se invierte una porción significativa de energías y recursos, la exposición constante a tensiones puede conducir al Síndrome de Burnout o síndrome de desgaste profesional.
Al acercarse el cierre del año escolar, el trabajo docente se intensifica: evaluaciones finales, elaboración de informes, cierre de actas y la presión por consolidar promedios. En medio de ese ritmo acelerado y de las múltiples exigencias administrativas, algo esencial que no debemos perder de vista, y que es mucho de los aprendizajes más valiosos de los estudiantes no siempre se reflejan en una calificación.